Al principio, el miedo era mi barrera principal. Estaba ahogada en la inseguridad y la duda, incapaz de confiar en mi propio talento. Me enfrentaba a un mundo nuevo sin experiencia, y con preguntas que torturaban mi mente a diario ¿De qué seré útil? ¿Y si me equivoco? ¿Y si no lo sé?
Pero este viaje no solo me cambió; revolucionó mi vida al comprender que el miedo roba sueños.
Una nueva familia
Durante dos semanas cada integrante de mi equipo “Colinchi” se convirtió en mi hogar. Estuve rodeada de personas con un talento y una pasión contagiosa. Cada día fue una lección, un aprendizaje y una explosión de emociones nuevas.
El cine, desde esta perspectiva, es una experiencia mágica. Entendí que el cine latinoamericano es fuerza y resistencia, y que hacer cine con el corazón en unión. Cada voz, cada historia, y cada miembro de este equipo fue una pieza fundamental del FIRA. Hicimos amigos, pero lo que realmente creamos fue una familia: mi familia de rodaje.
Mi momento favorito fue la profunda revelación de lo que realmente me apasiona. En cada rincón de Tandil, en cada escena y en cada cena compartida, supe con certeza que nací para crear. Estuve en el lugar correcto donde pude ser yo misma, sin la necesidad de fingir o ser algo que no soy. Cada integrante del equipo contribuyó a mi formación, y cada noche, me sentía inmensamente afortunada al estar cansada por hacer algo que amaba.
Intercambio de culturas
Además, tuve la suerte de conocer a personas increíbles de otros países. Cada día era un regalo, una oportunidad para intercambiar palabras nuevas, historias y culturas. Al final, fue mucho más que un rodaje, fue la prueba de que cuando se trabaja con el corazón, se construye algo eterno. Me llevo como un tesoro valioso a cada integrante de este viaje.
Haberlo hecho sin saber fue la mejor decisión. Me permitió aprender y disfrutar sin la carga de expectativas. Esta vez, enfrenté más que miedos, enfrenté toda una travesía al salir de mi zona de confort, puse mi corazón en cada paso y la recompensa es infinita.
El único límite eres tú.
