Gobernar a México aun siendo una de las 15 economías del mundo, no es tarea fácil, pues nuestro país se encuentra sumido en una guerra sangrienta no aceptada, y un desbordamiento de la pobreza que aún no se logra resolver, incluso luego de sumar la cantidad de apoyos que el actual gobierno otorga a las familias menos favorecidas.
¿Cuáles son los retos del siguiente gobierno federal?
1- Aprovechar el Nearshoring. Esta ventana que se abre para México es muy importante, y aunque será temporal, esto podrá seguir abriendo espacios laborales en el país. OJO, hay que entender que la era de la manufactura realizada por humanos será pronto remplazada por robots, por lo que Nearshoring es válido, pero si desde ya definimos nuestra nueva vocación como país en el mediano plazo.
2- Pobreza. Los datos son contundentes y nos muestran que la estrategia asistencialista del actual presidente de México para disminuir la pobreza no ha funcionado, por lo que el gran reto será buscar nivelar la mesa; pues el que tengamos cerca de 70 millones de personas con algún grado de pobreza en nuestro país, nos abre una problemática multifactorial que termina afectando a todos. Es muy importante encontrar el camino para disminuirla, y creo que la clave está en la educación dejándola de ver como un botín político, para llevarla a que se convierta en el soporte de la economía.
3- Salud. Seamos honestos, hoy no tenemos un sistema de salud como el Dinamarca que soñó el presidente de México. Hay mucho que hacer para lograr la cobertura y la atención que la población de nuestro país necesita. No somos Dinamarca en cuanto a ingreso per cápita, pero podemos construir un mejor sistema al que hoy tenemos. Este es un gran reto para el nuevo gobierno, y más, cuando la pandemia nos mostró la vulnerabilidad de nuestro sistema de salud.
4- Seguridad. Quizás la seguridad sea el tema menos atendido del actual gobierno, en el que se suman más de 170 mil muertos, una cifra que supera por mucho a los 3 anteriores periodos sexenales en el país. Cuando un grupo armado está por encima del poder del estado, las cosas se salen de control, y eso es justamente lo que está pasando. Hoy las autoridades ven como el país se desangra sin ninguna acción contundente que limite el derramamiento de sangre y las víctimas que quedan alrededor de esta guerra.
Quizás la estrategia de seguridad sea el reto más importante del siguiente mandato. Por lo pronto, en las campañas vemos muy pocas acciones serias que nos ayuden a vislumbrar que el problema se va a tratar con la seriedad que amerita. Ojalá esté equivocado.
5- Agua. No hay agua en México y a nadie parece importarle lo suficiente. 20 de las 32 entidades de México no tendrán agua suficiente en 2050 según S&P Global Ratings. Sin agua no hay nada, ni trabajo, ni economía, ni vida.
Desde mi punto de vista, tenemos 3 opciones a gran escala para resolver el problema: la primera sería el reúso del agua (hoy no lo hacemos de manera eficiente para el re-consumo humano). El segundo es crear plantas de desalinización de agua de mar a lo largo de las costas mexicanas, y transportar el agua al interior dando prioridad a los estados con mayores problemas; y tercero, el crear un acueducto transnacional desde el sur del país que llegue hasta el norte para dar agua a todo el país. La segunda y tercera opciones parecerían obras titánicas, pero si ya lo hemos hecho con los oleoductos y los gasoductos, es completamente posible con el agua de la que dependemos todos y para todo.
La gobernanza próxima de nuestro país exige retos complejos, por lo que necesitamos menos populismo y ataques en las campañas, para que los ciudadanos podamos analizar a quien elegir con seriedad, y decidir por quien tenga las mejores habilidades que nos lleven a sentar, en el mediano plazo, las bases del México que necesitamos, ese lugar donde todos soñamos vivir.
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